En Colombia, muchas niñas y adolescentes deben abandonar sus estudios porque son unidas a temprana edad con hombres adultos, deben cuidar a sus hijos o hermanos menores o sufren de violencia sexual.
Aunque las causas que generan estas problemáticas, pueden tener factores socioculturales, políticos y económicos, una de las principales razones es la falta de implementación de la Educación Integral para la Sexualidad (EIS) que brinda herramientas a los niños, niñas y adolescentes para comprender los aspectos físicos, sociales y emocionales de su sexualidad.
Políticas bien diseñadas, implementación deficiente
La Educación Integral para la Sexualidad o EIS en Colombia, es un espacio seguro que permite el aprendizaje, en distintas etapas de la vida, de una sexualidad segura e informada. Donde el sector de educación “debe garantizar proyectos en sexualidad desde la primera infancia, que debe ir graduando con base a las diferentes etapas de desarrollo”, explica Lina Corredor, Cofundadora de la alianza ESI LATAM.

Pero como muchas veces pasa con las políticas públicas, suenan muy bien en el papel, pero al momento de implementarlas se quedan cortas; en parte por falta de compromiso de las instituciones estatales y en parte por la estigmatización que hay alrededor de los que es y cuál es su propósito.
Nace una nueva alianza
Y es frente a esta necesidad de fortalecer la educación sexual, que desde hace un año nueve organizaciones de Latinoamérica, lideradas por educadoras, deciden juntarse y crear la Alianza ESI LATAM, para promover el cumplimiento de los derechos sexuales en los niños, niñas y adolescente, como lo menciona Corredor “el objetivo central de la alianza ESI LATAM, es posicionar a la educación integral en sexualidad como un derecho humano urgente de garantizar en la región”.
Esto a partir de dos estrategias:
- Fortalecer la formación de personas en Latinoamérica en temas de Educación sexual integral a través de cursos virtuales.
- Crear un encuentro presencial, al que llamaron Laboratorio ESI LATAM, que tuvo su primera versión en el mes de junio de este año, donde se dialogó sobre el panorama regional de la ESI, nuevas herramientas de aprendizaje y la necesidad de consolidar acciones que permitan mejorar su implementación.


Educadores de 5 países intercambian metodologías en Laboratorio ESI LATAM
Este encuentro, realizado en Bogotá, recogió en un mismo espacio a educadores de México, Bolivia, Ecuador, Argentina y Colombia. Fueron 4 días en los que profundizaron en los aspectos políticos, sociales y comunitarios que están presentes en el desarrollo de la ESI, los retos actuales a los que se enfrentan y el uso de otras metodologías creativas, como el Teatro del oprimido, como herramienta pedagógica.

«Estos cuatro días de laboratorio lo que buscaban era fortalecer estas apuestas políticas y pedagógicas que tenemos desde las diferentes organizaciones para consolidar una comunidad de aprendizaje».
Lina Corredor
La necesidad de hablar sobre la Educación Sexual Integral
Los aprendizajes fueron grandes y la urgente necesidad de implementar nuevas estrategias también. Las razones son múltiples. América Latina es la segunda región con mayor tasa de embarazos adolescentes según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). Además, aumentan las violaciones contra mujeres, la deserción escolar y los feminicidios. Los tabúes también limitan que los hombres expresen abiertamente sus emociones.
Hablar de la Educación Sexual Integral es comprender que no solo se trata del encuentro sexual, es entender cómo podemos prevenir y desnormalizar violencias sexuales y cuál es la forma correcta de gestionar adecuadamente nuestras emociones.
Es saber que esto no es tarea de unos pocos, es deber de todos crear y participar en espacios donde se generen diálogos desde el hacer en la implementación de esta ley. Como lo menciona Corredor “hay que juntarnos, trabajar en colectivo es urgente, porque si trabajamos de manera individual nos cansamos más rápido y la voz no tiene tanta resonancia”.